Acaba de salir el barómetro de CIS, con la encuesta sobre la intención de voto y la estimación de los resultados de las próximas elecciones. Merece la pena decir que, cuando se publican las estimaciones de voto, las mismas nunca concuerdan con la respuesta exacta de los encuestados. La encuesta se «cocina» y se debe «cocinar» para obtener unos resultados que sean significativos. El problema es cómo se cocina y si existe algún sesgo (intencionado o no) que pervierta el resultado final. En su informe, el CIS, no explica cómo hace estos cálculos. Si alguna vez lo ha publicado yo desconozco esa información.
Pues bien, según el CIS los resultados de los 4 principales partidos en las próximas elecciones, según los encuestados han contestado en el mes de mayo, son:
Pp 29,2%
Podemos 25,6%
Psoe 21,2%
Ciudadanos 14,6%
Analizando los datos de la encuesta no consigo entender de dónde salen estos datos. Ya que hay una importante disparidad entre la intención directa de voto y los datos publicados por el CIS.
Así que he decidido hacer los cálculos por mi mismo. De forma completamente amateur y sencilla. Sin duda en el CIS tienen más experiencia y recursos para estimar el voto. Pero, al menos, yo voy a ofrecer una imagen más real de lo que esta encuesta ha expuesto.
La intención directa de voto de aquellos que tienen intención de votar y tienen decidido su voto, el 47,5% de los encuestados, es la siguiente:

porcentaje
A continuación, en la encuesta, se pregunta a aquellos que van a votar pero aún no han decidido su voto, entre qué partidos dudan. El 26,64% de los que van a votar están dudando y han contestado a la pregunta.
Lo que he hecho es sumar todos aquellos que dudan entre dos partidos a los resultados de cada partido. Después de dividir entre 3 este «aditivo» para no duplicar votos. He elegido dividir entre 3, en vez de entre 2, para no premiar en exceso a aquellos partidos cuyos votos están duda. Además, cabe pensar que 1/3 de estos votos pueda terminar convirtiéndose en abstención. De hecho, algunos de los encuestados dudan entre alguno de los partidos y abstenerse.

en porcentaje del total de voto
Vemos que, por ejemplo, el Psoe depende en gran parte de un 8,8% de votantes que aún duda en votarles. La suma realizada resulta de sumar la primera columna(intención directa de voto) con 1/3 de la segunda (1/3 de quienes dudan si votar a dicho partido). En la tercera columna aparece un 1,7% que duda en votar entre 2 de las formaciones que constituyen Unidos Podemos. Es un defecto de la encuesta, pues dichos votos los deberían haber asignado directamente a Podemos. Los mismos los he sumado sin dividir.
A continuación necesito realizar otras dos operaciones para que los resultados sean representativos.
En la primera columna tenemos el dato que habíamos obtenido anteriormente. En la segunda corrijo el sesgo de la encuesta: A los encuestados se les preguntó a qué partido habían votado en las previas elecciones. Si la encuesta hubiera sido perfecta, las respuestas habrían coincidido con los resultados de las elecciones de diciembre. Pero, como no era así, utilizo la desviación de esos datos para modificar los de intención de voto. El resultado aparece en la columna «x».
Por último debo compensar el total de votos. Ya que no he hecho el estudio sobre el total de partidos, ni votantes, tengo la proporción de votos de cada partido, pero no sé cuál es el porcentaje sobre el total de votos. Así calculo el % de votos que recibieron estos 4 partidos en las pasadas elecciones y, suponiendo que la suma total de los 4 partidos se mantenga estable, obtengo el porcentaje de voto de cada partido, resaltado en verde.
Así, mientras que el Psoe y Podemos aumentaban su porcentaje entre aquellos que dudaban (en el caso de Podemos por un fallo en el diseño de la encuesta), Ciudadanos y Partido Popular estaban infra-representados entre los encuestados.
Analizando los resultados finales, vemos que la principal diferencia con los resultados del CIS es que hay casi un 2% de votantes del Pp que se irían a Ciudadanos. Quizá el CIS tenga otras técnicas para descubrir que, al final, esos votantes no cambiarán su voto. Ahí queda, no obstante mi análisis. Y explicando como lo he hecho, al contrario que el CIS.