Cara a la edición 2016 el recorrido de la Strade Bianche sufre algunas modificaciones. Una de las más importantes es la perdida de 24km que dejan la carrera en 176km. Una lástima que una carrera definida por la épica tuviera ya una distancia tan corta. Pero rebajarla hasta 176 la hace parecer una carrera menor, algo que siempre ha sido sobre el papel, pero que los corredores y los espectadores se han empeñado en que no sea así. Esperemos que en próximos años no baje de una distancia mínima de 220km que una carrera como esta debería tener para dar más opciones a los fondistas y a los esfuerzos agónicos.
El resto de cambios, después de Montalcino, suponen la cuasi fusión del tercer tramo de sterratto (Lucignano d’Asso) con el cuarto (Pieve a Salti) sumando prácticamente 20km continuos de carreteras blancas. El quinto tramo(Martino in Grania), que es ascendente, también es nuevo, repitiendo a partir de ahí el recorrido del año pasado. En general ésto supone un efecto positivo, pues tenemos 4 tramos largos antes del tríptico final, siempre hablando después de la ascensión a Montalcino. Lo que supone aumentar la dureza de la prueba en los 100km finales. No obstante ese gran tramo doble de 20km termina a 85km de la meta, demasiado lejos. Probablemente tendrá un efecto Trouée d’Arenberg rompiendo el pelotón, eliminando a muchos corredores, pero permitiendo aún importantes reagrupamientos tras su paso. Sin embargo, su entidad es suficiente para romper la carrera desde ahí si quedan eliminados suficientes gregarios. Y más en una carrera en la que se prevé lluvia como la de este año. Tras pasar el quinto tramo nos encontramos ante los 50km finales de otros años, es decir, terreno conocido. O no, pues con la lluvia el escenario puede cambiar radicalmente. Y también los rivales, el número de outsiders y movimientos lejanos que pueden llegar a resultar válidos aumenta y el marcaje de los favoritos pudiera perjudicarles.
Si bien la lluvia puede condicionar el devenir de la carrera, es menos probable que cambie la tónica de los últimos km en las últimas ediciones. El final en Siena es demasiado exigente como para no condicionar la táctica de los corredores que formen parte del grupo de cabeza, generalmente haciéndoles reservarse para este final. Veremos si el aumento de dureza previa y el factor lluvia suponen un devenir de la carrera lo suficientemente cambiado como para ver nuevos movimientos en el final.
El palmarés de la carrera hasta ahora es el siguiente:
Y ésta es la lista de inscritos.
Por lo que deberíamos ver una repetición de la pelea de los 3 primeros del año pasado, sin olvidarnos de los dos primeros del 2014. El mal tiempo no debería ser el mejor amigo de Valverde, mientras puede aumentar las opciones de un Nibali que seguro que quiere incrementar su palmarés de clásicas italianas. Seguramente veamos moverse a Tiesj Benoot, favorecido por una carrera más caótica. Y, por supuesto, Fabian Cancellara, el único corredor que ha repetido victoria en la prueba y que intentará conseguir su tercer triunfo en su último año como profesional, por lo que le recompensarían poniendo su nombre a uno de los tramos de sterratto. Tendría opciones de vencer a cara de perro en el final, pero su táctica debería ser la de sus mejores Vueltas a Flandes, con un ataque lejano. Jugarse el triunfo en el final ratonero con Sagan, Stybar, Van Avermaet o Kwiatkowski parece suficientemente incierto como para pensar que intentará jugar sus bazas antes. Veremos que tal le va con la lluvia, con la que no ha tenido que lidiar demasiado en su carrera en los grandes escenarios.
Dejando a un lado a Ulissis, Cunegos, Rebellines, Pozzatos, Viscontis y demás agentes locales que no parecen tener el nivel suficiente, ahora mismo, para ganar al resto de favoritos de tú a tú. El resto de actores importantes acude enrolado en los equipos de los máximos favoritos. Y varios de ellos pudieran tener grandes opciones si les dejan ir en determinado momento de la carrera. Entre ellos casi todo el Etixx, en BMC De Marchi y veremos qué tal está Phinney después de recuperarse de su larga lesión de rodilla, Roelandts en Lotto y el reciente vencedor en Kuurne, Stuyven como alternativa a Cancellara en Trek.
La carrera es el sábado 5 de marzo, ya queda poco para ver el barro en la cara de los corredores.