(Crítica publicada en CantabriaConfidencial en diciembre de 2006)
Dirección: Nancy Meyers
País: EEUU
Año: 2006 (estreno 5 diciembre)
Género: Comedia (romántica)
Reparto: Cameron Diaz (Amanda), Kate Winsslet (Iris), Jude Law (Graham), Jack Black(Miles), Eli Wallach (Arthur).
Guión: Nancy Meyers
Producción: Nancy Meyers y Bruce A. Block
Música: Hans Zimmer
Dirección de fotografía: Dean Cundey, ASC.
Montaje: Joe Hutshing, ACE.
Dirección de arte: John Hutman.
Duración: 138´.
INTERCAMBIO DE VIDAS.
Iris se entera de forma violenta que su amor platónico de toda la vida se va a casar, lo cual la hunde en una depresión. Amanda corta con su novio, él cual le acaba de poner los cuernos. Las dos desean dar un respiro a sus vidas e irse de vacaciones. Lo que las lleva a contactar por internet en un servicio de intercambio de casas temporal. Amanda viaja a la casa de Iris en un pueblecito cerca de Londres e Iris a casa de Amanda en Los Ángeles.
Los nuevos aires no sientan bien a Amanda hasta que conoce al hermano de Iris. En cambio Iris disfruta de la mansión de Amanda, y además conoce a su vecino, un guionista de cine jubilado. Con él y con un amigo del ex-novio de Amanda intentará reconstruirse a si misma mientras los ayuda a ellos.
De esta forma vamos viendo la evolución de las dos historias de forma paralela. Aunque echamos de menos encontrar pistas sobre Amanda en la historia de Iris y viceversa. En cierto modo las dos historias pueden tener, a veces, poca relación, resintiéndose la que tenga menos interés en un momento dado. A lo que no ayuda la desorbitada duración de la película que la hace parecer pesada cuando en realidad el único problema es que es larga. Y está bastante claro que alguna escena y alguna vuelta de tuerca sobran.
La comedia está tratada con sutileza y en algunos momentos sí nos encontramos con escenas que nos hacen reír. No obstante predomina la historia romántica sobre la comedia. En la que se echa de menos algún gag más de contrastes entre Inglaterra y Estados Unidos, que en un principio nos hacen sospechar o imaginar que los va a haber.