(Crítica publicada en CantabriaConfidencial en junio de 2007)
Dirección: Chris Miller.
Co-dirección: Raman Hui.
País: Estados Unidos
Reparto: Mike Myers, Eddie Murphy, Cameron Diaz, Antonio Banderas, Julie Andrews, John Cleese, Rupert Everett, Eric Idle, Justin Timberlake. (En la versión original)
Guión: Chris Miller, Aron Warner, Jeffrey Price y Peter S. Seaman. Historia de Andrew Adamson.
Música: Harry Gregson-Williams.
Director artístico: Peter Zaslaw
Diseño de producción: Guillaume Aretos.
Producción: Aron Warner, Andrew Adamson, Denise Nolan Cascino.
Efectos visuales: Philippe Gluckman.
Jefe de animación: Tim Cheung.
Jefe de capas: Nick Walker
Supervisor de efectos: Matt Baer.
Supervisor de personajes 3D: Lawrence D. Cutler, Lucia Modesto.
Año: 2007
Duración: 92′
Inglés, Color(Animación), 1,85:1, Dolby Digital, DTS.
Agotar la formula.
Shrek debe reinar o encontrar a alguien que lo haga en su lugar. Aunque lo que de verdad le preocupa es su futura paternidad.
Dentro de la industria cinematográfica el producto infantil es la gallina de los huevos de oro. Y la animación su principal baluarte. Encontrar una fórmula que guste a los pequeños y a los mayores debe ser orgásmico para cualquier productor. Y Shrek cumplió estas pesquisas. Lo que ha generado las consiguientes secuelas, donde se garantiza el éxito, pero no la calidad.
El reto es usar la misma fórmula, ya que ha funcionado, pero conseguir hacer una película diferente que no resulte un plagio de la primera.
Si se consigue o no, sólo lo pueden decir los ojos de cada espectador que la vea. Indudablemente graciosa, vuelve a demostrar que los personajes de los cuentos pueden decir mucho más de lo que han dicho siempre. Y hay miles de cuentos con personajes a los que liberar. Explorar la retórica de Pinocho sin duda es un punto brillante. Pero todo ello está envuelto en un halo de ya visto, que no estropea el visionado, pero sí se va desplomando sobre el espectador cansado de secuelas.
La lástima es que lo que venda sea el logo “Shrek” y la productora no pueda hacer excentricidades creativas cargandose al prota. Pero el monstruo una vez educado y bienintencionado ya no tiene garra. Sin embargo muchos de los secundarios aún podrían dar juego para contar las caras b de los cuentos, sin tener por qué contar con el gigante verde.
Aunque quizá lo mejor sea alentar a unos creativos, que han mostrado de sobra sus cualidades, a explorar nuevas ideas.
Como apunte anecdótico destacar el doblaje original en inglés. Muy interesante Antonio Banderas doblando al gato con botas en inglés e introduciendo palabras en español. Aunque sólo sea por lo difícil que resulta ver una película de animación en versión original.
El rey ha muerto y el heredero es Shrek,, pero vista su reticencia a posar sus posaderas en el trono, emprende un viaje en busca de Arturo, el único que puede reinar aparte de él. Mientras Encantador, el príncipe, recluta a los personajes más malvados de los cuentos para asaltar el reino de Muy, muy lejano(Far, far away) y hacerse con la corona. Pero lo que sobrevuela por encima de todos, y nunca mejor dicho, es la paternidad. Asno ya ha tenido cuatro Asnodragoncitos y Fiona pregunta a Shrek sobre su posible paternidad antes de decirle que está embarazada. Una doble trama muy sencillita. Y una vez más, una lástima por la moralina que debe haber en toda película destinada a un público infantil, que de obvia asquea al público de más edad. Cuestión que, creo, estaba mejor resuelta en la primera de Shrek, donde no resultaba tan evidente la labor moralizante…