(Crítica publicada en CantabriaConfidencial en febrero de 2008)
Dirección:Frank Darabont
País: Estados Unidos
Año: 2007
Género: Terror
Reparto: Thomas Jne, Marcia Gay Harden, Laurie Holden, Andre Braugher, Toby Jones, William Sadler, Jeffrey DeMunn, Frances Sternhagen, Alexa Davalos…
Guión: Frank Darabont a partir de una novela de Stephen King.
Producción: Frank Drabont
Dirección de fotografía: Ronn Schmidt
Música: Mark Isham
Edición: Hunter M. Via
Dirección de arte: Gregory Melton
Vestuario: Giovanna Ottobre-Melton
Inglés, color, 1,85:1, Dolby Digital, DTS, SDDS
Terror del de siempre con algunos toques originales.
Después de una terrible tormenta la niebla avanza sobre una pequeña localidad de los Estados Unidos. Una niebla muy peligrosa pues los que se adentran en ella ya no regresan.
Frank Darabont ya había adaptado y dirigido, con notable éxito, dos novelas de Stephen King, “Cadena perpetua(The Shawnshank redemption)” y “La milla verde”.Pero “La niebla” poco tiene que ver con estos dos magníficos dramas carcelarios en todos los aspectos que convirtieron a éstos en grandes obras cinematográficas.
Un grupo de personas del pueblo quedan encerrados en un supermercado rodeados de un manto blanco que les es hostil, aunque no saben cómo ni por qué. Después de que durante los 20 primeros minutos se haga un planteamiento que puede ser interesante y se siembre una tensión que bien puede dar lugar a miedo de verdad, todo se viene abajo cuando la película sucumbe a multitud de tópicos del género del terror. La trama es incapaz de sostener el miedo en la niebla o simplemente en lo desconocido y cede a la tentación de introducir los monstruos que tanto hemos visto y que tan lejos están de la verdadera fuente de lo que nos produce miedo.
Sin embargo, por suerte, las criaturas no monopolizan la trama y la película es ciertamente innovadora introduciendo el miedo originado por los propios humanos, y su incapacidad para reaccionar ante situaciones límite. De esta forma se incorpora el fanatismo religioso como una amenaza más cercana y peligrosa que la misma niebla, encarnado por Marcia Gay Harden en un papel que es de lo mejor de la película.
Con estos altibajos, una dirección notable para una obra demasiado vista, llega el final del filme, un final muy propio de Stephen King y, sin duda, lo mejor de la película. Un pequeño gran argumento para tragarse todo lo anterior.