(Crítica publicada en CantabriaConfidencial en noviembre de 2006)
Dirección: Miguel Ángel Lamata
País: España
Año: 2006
Género: Comedia
Reparto: Santiago Segura (Isi), Florentino Fernández (Disi), El Gran Wyoming (Berdún), Kira Miró (Angie), Miguel Ángel Rodríguez “El Sevilla” (El Pota), Ruth Zanón (Kuki), Pilar Rubio (Inga).
Guión: Miguel Ángel Lamata, Miguel Ángel Aijón.
Producción: Andrés Vicente Gómez.
Música: Roque Baños.
Dirección de fotografía: Teo Delgado.
Montaje: Alejandro Lázaro.
Dirección de arte: Antón Laguna.
MÁS DE LO MISMO, ALGO MEJOR.
Quien hubiera pensado que la secuela de Isi Disi iba a ir por otros derroteros se equivocaba, sin embargo el sello de un nuevo director, Miguel Ángel Lamata (Una de zombis), se nota, y posiblemente para mejor. Y es que estaba claro que después de que la primera parte recaudara 1300 millones (de pesetas) se iban a lanzar a hacer una segunda parte, y claro, cuando algo funciona económicamente se mantiene el modelo. Sin embargo la factura técnica del producto si difiere algo de la original, principalmente en el uso de la cámara y en la introducción de más escenas de acción.
Si en la primera parte era Isi (Santiago Segura) el que buscaba sastisfacer sus fantasias con Jaydy Michel, ahora es Disi el que lo intenta con Kira Miró. Sin embargo la historia que engloba a este objetivo común en las dos películas está mejor construido en esta segunda parte; donde el grupo de música de Isi y Disi, ratamuerta, participa en un programa de televisión estilo OT para poder pagar una multa y salvar su garito favorito, la campana del infierno. Sin embargo su exito lleva a Isi a ser corrompido por la industria discográfica, personalizada por el Gran Wyoming en el papel del malo.
En cuanto a los papeles femeninos, una Kira Miró bastante floja se excusa alegando que le entregaron el papel a última hora (al parecer las primeras opciones para interpretar el papel fallaron). Sin embargo Pilar Rubio resulta más solvente en su papel de Inga, una guardaespaldas muda de armas tomar (curioso el descuido del final en el que pese a ser muda aparece cantando y no, no hay ninguna sanación milagrosa).
Aparte podemos ver un largo elenco de caras conocidas que salen mucho o poco a lo largo de la película: Arévalo, el Mono Burgos, José Luis Coll, los componentes del grupo Molotov, Juan Ramón Lucas, las actrices porno Celia Blanco, Lucía Lapiedra y Zuleidy Piedrahita, Ana Rosa Quintana e incluso Leonardo Dantés en un gag que hasta tiene su gracia (por supuesto si se conoce al sujeto).
Lo mejor de la segunda parte quizá sea lo que más se echaba de menos en la primera parte, una presencia importante del rock en la banda sonora. Sin embargo no pasa de ser una obra cuyo potencial no pasará de intentar entretener mientras dura.