(Crítica publicada en CantabriaConfidencial en enero de 2007)
Dirección: Joe Carnahan
País: Estados Unidos, Francia, Reino Unido.
Año: 2006
Género: Acción-comedia.
Reparto: Ben Affleck, Andy García, Alicia Keys, Ray Liotta, Jeremy Piven, Ryan Reynolds, Sharice Henson, Chris Pine, Kevin Durand, Maury Sterling, Martin Henderson, Peter Berg, Jason Bateman, Nestor Carbonell, Tommy Flanagan, Joel Edgerton y Common.
Guión: Joe Carnahan.
Producción: Tim Bevan y Eric Fellner.
Dirección de fotografía: Mauro Fiore, ASC.
Montaje: Robert Frazen.
Dirección de arte:Martin Whist.
Música: Clint Mansell.
Duración: 108’
Matar a “Aces”.
El planteamiento es sencillo: hay que matar a Buddy “Aces” Israel. Quien se puede convertir en el mayor chivato de la historia de la mafia. Se pone precio a su cabeza: 1 millón de dolares. Y los principales asesinos a sueldo se ponen en marcha.
El resultado que se puede esperar a partir de esta proposición aporta tanta pólvora, sangre y carne como promete. Sólo el tratamiento cómico con el que se acomete toda esa acción permite que lo que se cuenta no sea algo horrible para el espectador.
Un reparto plagado de actores famosos y un tratamiento y guión bastante originales le dan una frescura poco habitual en este tipo de películas. Parte de esta originalidad es la función del papel que interpreta Ben Affleck, cabeza de cartel de la película.
Uno de los puntos débiles de la película es la dificultad con la que se encuentra al contar con muchas tramas paralelas, una con cada asesino, dos con el FBI y otra con Buddy “Aces” Israel… Si bien se trata de utilizar esto como herramienta de suspense, llega un momento que la película no avanza entre tanta sub-trama, pese a que no está mal resuelto.
Un punto a favor es la música, compuesta por Clint Mansell, la cual, no estando al nivel de otras obras suyas como la banda sonora de “Réquiem por un sueño”, aporta mucho a la película.
Quedará la duda si con menos carnicería la película hubiese ganado en calidad y hubiese podido llegar a un público más amplio. Sin embargo es muy probable que el público al que va dirigida la película la reciba con los brazos abiertos y quede satisfecho con lo que se le ofrece.