(Crítica publicada en CantabriaConfidencial en marzo de 2007)
Dirección: Martha Fiennes
País: Reino Unido, Francia y Estados Unidos.
Reparto: Ben Chaplin, Penélope Cruz, Ralph Fiennes, Robbie Gee, Clive Carter, Michelle Gomez, Nicola Grier, Anthony Higgins, Ian Holm, Damian Lewis, Kristin Scott Thomas, Clem Tibber, Harriet Walter…
Guión: Martha Fiennes
Director de Fotografía: George Tiffin
Música: Magnus Fiennes
Montaje: Tracy Granger
Productor: Tarak Ben Ammar
Año: 2005
Duración: 136′
Inglés, Color, Dolby.
La cara oculta de la alta sociedad.
El retrato del lado familiar y laboral no público de una familia inglesa adinerada, en principio sin grandes secretos ni intrigas. Pero a los que poco a poco sus penurias mundanas les van empujando hacia un abismo de autodestrucción pública.
La estructura de la película es extraña, ya que hay una historia principal bastante importante, que apenas alcanzaría para contar una película corta y otras tres sub-historias con más o menos vinculación con la primera que la van dando sentido. Y si es la relación entre las historias lo que al final compone un conjunto interesante, la falta de nexo durante gran parte de la película hace que el espectador tarde en interesarse. Al film le cuesta muchísimo arrancar, adquirir tensión, perdido entre algún lugar ignoto entre el drama y la comedia, para, al final, decidirse acertadamente por el lado dramático, adquirir interés y mostrarse como lo que es al espectador, una hora y media después de su comienzo.
Al padre de la familia y abogado lo ascienden adquiriendo casos de gran importancia e inmiscuyéndose por completo en el fideicomiso ciego de un ministro. Mientras la madre lucha contra un hijo rebelde entre arrebato y arrebato de compras, lo que realmente desea es operarse el pecho como salida a una expresa insatisfacción sexual. El padre de él, juez jubilado, vive en una mansión completamente rodeada por los jardines que cuida su mujer. Un amigo del matrimonio, teórico del arte “antiguo”, establece un extraña relación con tres de sus alumnos a la vez que cuida frecuentemente al hijo de sus amigos. Y una prostituta de origen español lucha contra las penurias de su vida, las enfermedades que sufre y la manutención de su hija mientras intenta deshacerse de su asistente social.
Si lo importante es que una película te deje buen sabor de boca, que te convenza con su final, ésta es una buena película, muy interesante. No estaría de más no haberte aburrido durante más de dos tercios de la misma. Quizá un montaje planteado de forma diferente o haber precipitado ciertos acontecimientos la habrían convertido en una película aún mejor. Quizá la elegida sea la mejor manera de conseguir el final obtenido, es imposible de saber. En cualquier caso y al fin y al cabo se consigue un buen retrato de la sociedad a diferentes niveles, la sociedad intima y familiar, la sociedad de las amistades, la sociedad laboral, la sociedad gubernamental y del poder y de la sociedad de la calle. Todas ellas bien trenzadas y articuladas como un conjunto indivisible de engranajes que circulan en una dirección arrastrando todo con ellas.